miércoles, 4 de mayo de 2011

Cinco Fases de la Meditación


1. Quietud, elige una postura cómoda para meditar. Permítete descansar en ella, experimentando gradualmente una sensación de tranquilidad y calma que se despierta naturalmente en ti. Reposa dentro de esa quietud y deja que te sostenga.

2. Respiración Diafragmática, siente la fluidez de tu respiración. La exhalación te vacía, la inhalación te llena. Permite que el abdomen y la caja torácica se ensanchen y contraigan levemente con cada respiración. Deja que la respiración circule y fluya sin pausa y sin ruidos.

3. Relajación Sistemática, recorre todo tu cuerpo utilizando un método de relajación sistematica para liberar tensión. Al final del método, hazte consciente de todo tu cuerpo y, respira como si todo tu cuerpo respirase. Imagina que todas tus células se iluminan con cada respiración.

4. Respiración Consciente, dirige tu atención al roce de la respiración dentro de la nariz. Siente la respiración; cálida al salir y fresca al entrar. Mantén tu atención durante cada cambio de dirección. Permite que los pensamientos vengan y vayan sin criticarlos ni juzgarlos. Simplemente descansa tu atención en la base de la nariz y en la respiración, y relájate.

5. Enfoque Mental, continúa sintiendo la respiración y a la misma vez comienza a pensar en el sonido natural de la respiración en tu mente. Piensa so al inhalar, y ham (hum) al exhalar. Deja que este sonido sea el enfoque de tu atención, suavemente regresando a él cada vez que te distraigas. Relaja tu cuerpo, tu respiración y tu mente, manteniendo tu enfoque. Descansa en la presencia de tu propio ser, en la grandeza de la conciencia absoluta.

Cuando tu mente se canse, sabrás que es el momento de finalizar. Entonces, cúbrete los ojos con las manos, ábrelos lentamente en la oscuridad de tus palmas y, calmadamente aleja tus manos de tu rostro dirigiendo nuevamente tu consciencia al exterior.

Om Shanti.


2 comentarios:

  1. Hola Jeffry. Gracias. Tu sencillez para explicar me asombra. Meditar parece tan fácil, y sin embargo a mi por lo menos me cuesta tanto. Los ruidos externos me distraen, y el cansancio me gana la partida, y frecuentemente me quedo dormida. Un fuerte abrazo. Gracias por existir y compartir. Ana Ballar

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    1. Recuerda dos cosas dulce amiga. La primera es un proverbio Africano: Nunca un mar sereno hizo a un marinero experto. Y la segunda es que nuestra práctica aveces es buena, otras veces no es tan buena, y a veces no es buena del todo...y eso esta bien, de eso se trata. No busquemos que las cosas sean fáciles, sino más bien que merezcan la pena. Te quiero, un beso.

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