Recorría diariamente la isla desierta sin saber lo que buscaba, hasta que un día descubrió un tesoro escondido. Desenterró el baúl de la arena, y al abrirlo se vio reflejado en lo único que contenía el cofre, un espejo. En ese momento el náufrago sonrió y al instante se desvaneció bajo el Sol del mediodía.
Comentario
La vida interior de todas las cosas es una sola, y es la misma en ti. Tu tesoro es verte en todo lo manifestado y en lo no manifestado, en lo visible y en lo invisible. El mediodía es la hora de la verdad. La hora en donde no hay sombras sino unicamente luz, pura conciencia. Esta realización se encuentra en el centro más íntimo de tu existencia esperando ser descubierta por ti. La manera de desenterrar nuestro tesoro es mediante la meditación; a solas, quieto, y en silencio (la isla desierta).
...buscad, y hallaréis.
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