Si constantemente estamos enseñando y corrigiendo a
nuestros hijos sin permitir que ellos aprendan por sí mismos, equivocándose,
descubriendo, y auto-corrigiéndose, de adultos no se sentirán capaces, dudarán
de sus decisiones y acciones, y con tal de no errar preferirán no
intentar.
El mensaje secreto en esa conducta paternal es:
"tu no sabes, yo si", "si me obedeces te amo porque eres
bueno/a", "si haces lo que digo te acepto, me pongo feliz
contigo", "si haces lo que tu sientes que tienes que hacer, y que yo
no quiero que hagas, te rechazo poniéndome brava/o", "lo que tu
quieres hacer esta mal". Etc.
Por eso hay tantos adultos que se sienten perdidos. Que
creen no conocer su propósito. Que no llevan a cabo su misión de vida por miedo
a equivocarse. Que no siguen su llamado interior por no saber como hacerlo, y
terminan en un trabajo que detestan pero en el cual se sienten seguros porque
les es familiar tener a alguien diciéndoles que hacer y cómo hacerlo.
Tal como eres, eres bella y bello, eres genial! Date
cuenta! Reconócete! La divinidad no se equivoca, y tu eres divina! divino!
¿Si no lo haces tu, quién lo va a hacer? Se tú! Sólo tu
puedes aportar al mundo lo que trajiste para darnos. Si no lo das,
todos nos lo perdemos.
Comparte tu autenticidad! Confía y entrégate a lo que
te hace feliz, permite que tu inconsciente te guié!
Y por último: por favor no le demos tantas
órdenes a los pequeños! Ayudémoslos a ser, no a hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario